27/02/2009 EL OBSERVADOR ACTUALIDAD Página 3
EL OFICIALISMO CUENTA CON LOS LEGISLADORES NECESARIOS PARA IMPULSAR UN LLAMADO A CONSULTA POPULAR
El tema será analizado por la Asamblea General en la segunda quincena de marzo. La oposición critica la iniciativa y el FA dice que está cumpliendo una promesa electoral
POR GONZALO FERREIRA DE LA REDACCIÓN DE EL OBSERVADOR
En menos de un mes, los legisladores del Frente Amplio lograrán que el Parlamento apruebe un proyecto de reforma constitucional que será plebiscitado junto a las elecciones nacionales de octubre próximo, con la intención de habilitar el voto de los uruguayos en el exterior, a partir del año 2014. El camino elegido requiere contar con dos quintos (52 votos) del total de 130 legisladores, y el FA tiene 69 parlamentarios que le asegurarán la aprobación del texto.
Para tales fines, la Asamblea General será convocada durante la segunda quincena de marzo, informó a El Observador el coordinador de la bancada de Diputados del FA, Diego Cánepa, quien ya acordó esa sesión con el vicepresidente Rodolfo Nin Novoa.
Tras la decisión del Congreso del Frente Amplio de diciembre pasado y del Secretariado Ejecutivo después, la bancada de legisladores del oficialismo decidió convocar nuevamente a una Asamblea General –tal como lo hizo esta semana por la Ley de Caducidad– para debatir un tema con el cual la oposición tiene amplios reparos (ver recuadro).
Según dijo a El Observador el diputado Edgardo Ortuño (Vertiente Artiguista), uno de los principales impulsores de la propuesta, con la decisión tomada el FA simplemente está cumpliendo con una promesa electoral realizada en la campaña de 2004.
“Estamos cumpliendo con el compromiso asumido con los uruguayos en el exterior y con el objetivo de lograr una concepción mucho más inclusiva del Uruguay”, señaló Ortuño.
Durante esta legislatura el FA propuso una ley que habilitaba el voto epistolar. Por ser esa una iniciativa legal de carácter electoral, requería el voto de dos tercios de los legisladores, algo con lo que el oficialismo no cuenta.
Ese proyecto se puso a consideración en Diputados y fracasó.
Tras ese resultado, los legisladores del FA optarán ahora por impulsar una reforma constitucional y saben que tienen las mayorías necesarias para convocar a plebiscito.
Contenido. La reforma propuesta por el oficialismo es “abierta” y permite que mediante la reglamentación que tendrá que realizar la Corte Electoral se habilite el voto de los uruguayos en el exterior, tanto por la vía epistolar como consular, o incluso por ambas.
El texto a plantear establece que será también la Corte Electoral la que deberá asumir “los criterios de seguridad necesarios para garantizar la autenticidad del voto”.
Más allá de que la propuesta es abierta, señala el camino del voto epistolar como el más probable, al obligar a la Corte Electoral a enviar a todos los uruguayos en el exterior las listas al domicilio donde residan.
De todas formas el proyecto no establece cómo será remitido el voto a Uruguay. No señala si deberá ser devuelto mediante correspondencia o, por el contrario, a través de los consulados uruguayos más cercanos a la ciudad de residencia.
El articulado propuesto para la reforma constitucional, al que accedió El Observador (ver apunte), establece que el voto de los ciudadanos habilitados es un “derecho” al que pueden acceder todos los uruguayos “desde cualquier país donde residan o se encuentren”.
Mecanismos. El artículo 331 de la Carta Magna establece que el primer camino para su reforma es a través de la iniciativa popular mediante la recolección de firmas, tal como se eligió para la anulación de la Ley de Caducidad.
El segundo inciso de ese artículo –que es el elegido por el FA para el voto desde el exterior– establece que la Constitución podrá reformarse “por proyectos de reforma que reúnan dos quintos del total de componentes de la Asamblea General, presentados al presidente de la misma, los que serán sometidos a plebiscito en la primera elección que se realice”.
La cifra 600.000 son los uruguayos que residen en el exterior, según la Cancillería.
Para la oposición la iniciativa tiene “ánimo electoral”
Blancos y colorados discrepan totalmente con la idea de que puedan votar en comicios nacionales los uruguayos que viven en el exterior. Asimismo advierten que la idea del oficialismo responde a un ánimo electoral, por entender que la mayoría de los inmigrantes votan a la izquierda.Cuando en 2007 la Cámara de Diputados analizó el proyecto de ley sobre voto epistolar presentado por el oficialismo, la oposición acusó al FA de intenciones electorales. Para el diputado Edgardo Ortuño, miembro informante en aquella oportunidad, ese argumento es falso ya que el FA ahora lo propone para las elecciones del 2014. “Se opta por un camino que despeja la cuestión de los intereses meramente electorales que no se puede atribuir a esta iniciativa”, dijo Ortuño a El Observador.
Texto de reforma propuesto por el FA
El texto que propone el Frente Amplio para la reforma de la Constitución es el siguiente: “Agréguese al Artículo 77 de la Constitución el siguiente numeral: 13º. Los ciudadanos uruguayos habilitados para votar tienen derecho a ejercer el sufragio en elecciones, plebiscitos o referéndum, desde cualquier país donde residan o se encuentren. A tales efectos la Corte Electoral reglamentará el envío de las hojas de votación a los ciudadanos inscriptos, al domicilio donde residan. Adoptará asimismo los criterios de seguridad necesarios para garantizar la autenticidad del voto. Este derecho podrá ejercerse, indefectiblemente, a partir de las elecciones de 2014”.
Voces con peso
Adolfo Garcé Politólogo
Para el politólogo Adolfo Garcé, “todas las reformas que incorporan el voto de los ciudadanos que viven en el exterior, siempre tienen un componente electoral y eso siempre forma parte del debate en todas partes”.
Según dijo el politólogo a El Observador, en las últimas experiencias de Latinoamérica, como en México o en El Salvador, se ha observado eso. “Quienes promueven el voto desde el exterior son siempre los que piensan que ganan, independiente de argumentos de fondo de carácter social que realmente hay”, explicó.
Según escribió Garcé en un libro que publicará la próxima semana la Fundación Rumbos, y que es editado por el sociólogo y presidente del Partido Independiente, Pablo Mieres, 115 de los 214 países considerados democráticos autorizan alguna forma de votación a sus ciudadanos en el extranjero.
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